“Tanto amó Dios al mundo que envió a su Hijo Único” (Jn.3,16).
El misterio del Verbo Encarnado hace patente la dignidad de la persona humana e impele a defender, incondicionalmente, la vida de todos y de cada uno.
Que la contemplación de este misterio nos dé luz para trabajar sin desfallecer hasta que Él vuelva con el esplendor de su majestad divina.
Muy Feliz y Santa Navidad les desea NOTIVIDA.
El misterio del Verbo Encarnado hace patente la dignidad de la persona humana e impele a defender, incondicionalmente, la vida de todos y de cada uno.
Que la contemplación de este misterio nos dé luz para trabajar sin desfallecer hasta que Él vuelva con el esplendor de su majestad divina.
Muy Feliz y Santa Navidad les desea NOTIVIDA.
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