“Propuestas para un sistema público de salud que contenga a todos los sanluiseños.”
Senador Nacional
Ing. Daniel Raúl Pérsico.
Introducción.
El sistema de salud en nuestra provincia se encuentra asentado en tres pilares fundamentales, uno, el subsistema público de salud; dos, el subsistema de seguridad social, compuesto por las obras sociales, dentro del cual se encuentra la obra social del Estado provincial (DOSEP), y tercero, el subsistema privado de salud.
Quiero hacer una especial mención y focalizar en éste trabajo al subsistema público de salud, y la razón es sencilla, se trata de aquel subsistema que utilizan los “pobres”, quienes no tienen trabajo ni dinero para pagar una cobertura privada de salud. Afecta de manera directa a aquellas personas mas desprotegidas, quienes deben acudir necesariamente a los hospitales públicos, a los centros primarios de la salud, y tienen derecho a recibir una atención de calidad, que cubra sus requerimientos de acuerdo a las necesidades existentes.-
En ése sentido, como quedará evidenciado en el presente trabajo queda mucho por hacer; no pretendo agotar el tema en éstas propuestas, pero si quiero destacar, que un sistema público de salud eficaz, funcionando plenamente, que contemple las necesidades de los que menos tienen, hace a la distribución de la riqueza, tan en boga hoy en día, y a la justicia social que debe privar en todo gobierno que se digne en llamar “Peronista”.-
Problemáticas y propuestas concretas.-
El art. 57 de nuestra Constitución Provincial textualmente reza: “El concepto de salud es entendido de manera amplia, partiendo de una concepción del hombre como unidad biológica, psicológica y cultural en relación con su medio social. El Estado garantiza el derecho a la salud, con medidas que lo aseguran para toda persona, sin discriminaciones ni limitaciones de ningún tipo...()... El Estado asigna a los medicamentos el carácter de bien social básico y procura el fácil acceso a los mismos…”.-
Nuestra Constitución Nacional también contempla el “derecho a la salud” del hombre, consagra el derecho al “bienestar general” de la persona, y el derecho a la vida, al tiempo que asegura los beneficios de la seguridad social.-
Asimismo advertimos una pluralidad de leyes provinciales que tratan parcialmente la temática de la “salud”, sin abordarla sistémicamente como un todo, con un plan estratégico que ataque y resuelva el problema de un sistema público de salud absolutamente colapsado. Todo éste bagaje legislativo se encuentra ubicado en el titulo III del digesto de la legislación vigente en la provincia de San Luis.-
· Las propuestas concretas a que hago referencia son:
A) Insuficiencia de recursos humanos: partimos de la base de que el sistema público de salud se encuentra hoy colapsado, esto es, no alcanza a cubrir las necesidades y demandas de una población cada vez mas creciente y en procura de una mayor calidad de vida. En ése sentido, lo primero que luce evidente, y ha sido uno de los reclamos mas fervientes de las distintas asociaciones de profesionales y técnicos de la salud, así como también de los mismos profesionales y técnicos individualmente considerados, es la falta de recurso humano capacitado para enfrentar los requerimientos de la población en materia de salud. Así es, sirve como ejemplo a destacar, que en una nota reciente, firmada por profesionales y técnicos de la salud que se desempeñan en el Policlínico Regional Juan Domingo Perón de la ciudad de Villa Mercedes, se consigna como una de las principales carencias de todos los servicios que presta el mencionado hospital, la falta de recurso humano capacitado, y allí se destaca la insuficiencia de personal en los servicios de: tocoginecología, odontología, clínica medica, laboratorio, cardiología, hemoterapia, servicio de UTI, cirugía general, planta de quirófanos, mucamas y camareras, servicio de radiología, esterilización, neonatología y pediatría.-
Por lo expuesto propongo el nombramiento inmediato mínimo de quinientos cargos de profesionales, técnicos y personal de sanidad, para ser distribuidos en todo el ámbito provincial, que de alguna manera contribuyan a mitigar la carencia existente. Queda en evidencia la falta de recurso humano el reconocimiento que efectúa el mismo Estado provincial, quien en su proyecto de ley de presupuesto prevé la incorporación de cuatrocientos cuarenta cargos en el subsistema público de salud para el año que viene.-
B) Salario “digno” y “justo”. Cabe efectuar una aclaración al respecto. El personal de carrera sanitaria tiene un régimen de trabajo que consta de 48 horas semanales, más guardias, más disponibilidad absoluta al subsistema público de salud, y por ende exclusividad de trabajo en el mismo (Ley III – 0065 – 2004). Es decir, estamos hablando de gente comprometida absolutamente con el servicio de salud que debe prestar, relegando en muchos casos su vida personal a fin de cumplir con la función que enaltecen.
Ahora bien, por lo expuesto, y teniendo en cuenta los índices inflacionarios que esgrime el gobierno provincial (30%), considero absolutamente insuficientes el aumento anunciado del 10% (pagadero en dos cuotas), y propongo que dicho incremento salarial en ningún caso sea inferior al 30% en lo que queda del año 2008, para de ésa manera lograr una real recuperación de la capacidad de compra del salario del personal de la carrera sanitaria.
En ése mismo orden de ideas quiero expresar que deben eliminarse a la brevedad los denominados “contratos basura”, esto es, renovables cada noventa días, y brindársele al personal sanitario la estabilidad laboral que les corresponde por derecho.
Por último, existen numerosos casos en los que el personal se encuentra asignado a una categoría de la carrera sanitaria inferior a la que por derecho le corresponde; dicha situación debe cesar y propongo para ello una recategorización ajustada a derecho, a la brevedad.-
C) Colapso del sistema integrado de salud pública. La falta de personal sanitario (profesionales y técnicos), la falta de infraestructura en los centros de salud y hospitales de la provincia, y la falta de medicamentos e insumos para brindar un servicio de salud de calidad, hacen que nuestro subsistema de salud pública sea ineficiente. Por ello propongo que se destinen cinco puntos porcentuales más de nuestro presupuesto provincial a cubrir todas las falencias que hoy evidencia el sistema en nuestra provincia, siendo el mismo sostenido hoy por el compromiso y la contracción al trabajo de quienes llevan adelante la carrera sanitaria. Sólo por citar un ejemplo que demuestra cabalmente el deterioro y falta de infraestructura sanitaria, quiero destacar la situación existente en el policlínico de la ciudad de Villa Mercedes, donde se necesita: equipo quirúrgico para el servicio de tocoginecología, falta de unidad de cuidados intermedios en el servicios de clínica médica, falta de freezer de menos de 70° en la unidad de hemoterapia, más quirófanos (de nueve solo funcionan cuatro), falta equipo láser para tratar la retinopatía del prematuro y equipo de realización de otoemisiones acústicas en el servicio de neonatología, se debe renovar el instrumental quirúrgico para cirugía infantil, etc.. El listado de carencias y falta de infraestructura sigue extensamente.-
D) Ausencia en el tratamiento de patologías y operaciones complejas. Es moneda corriente en nuestra provincia el hecho de que cuando nuestros conciudadanos deben tratarse patologías complejas no existen en nuestros hospitales especialistas que puedan brindar una atención rápida, siendo los mismos derivados a otras provincias con el costo y trastorno que ello causa. La falta de salarios acordes con la especialidad, responsabilidad y el trabajo que se desarrolla, la carencia de aparatología necesaria y la ausencia de una decisión política en ése sentido hacen que ello sea así. Por ello propongo que se generen en nuestra provincia las condiciones necesarias para que los sanluiseños puedan tratar patologías complejas en la misma, sin la necesidad de acudir a otras jurisdicciones para tal efecto. La salud es un derecho humano, consagrado en la Constitución Provincial, y también hace a la inclusión social, que debe ser una posibilidad sin distinciones de ninguna índole, sea la patología sencilla compleja, de fácil tratamiento o no.-
E) En relación a la Dirección de Obra Social del Estado Provincial (D.O.S.E.P.) quiero decir lo siguiente: en primer lugar resulta irritante que una persona a quien se le cobra el 4% de su sueldo para pagar la obra social, en muchos casos, cuando efectúa la solicitud de prestación médica deba desembolsar más dinero aún para obtener de manera inmediata la atención médica que necesita, con el argumento de que “...luego le será reintegrado”. Esto debe ser revisado y modificado.-
En segundo lugar resulta también criticable el hecho de que en muchos casos, la cobertura de tratamientos médicos y/o medicamentos se hace en porcentajes del valor de los mismos, alcanzando en algunos casos al 50%, demostrando así la absoluta ineficacia de la obra social en su objetivo de brindar un servicio de salud de calidad para sus beneficiarios; esta situación también debe ser modificada ampliando el ámbito material de cobertura medica y farmacológica de sus beneficiarios.
Asimismo quiero describir una situación que luce discriminatoria. La DOSEP brinda cobertura familiar al cónyuge en el caso de que el beneficiario sea casado; ahora bien, si el beneficiario mantiene una relación de concubinato, y tiene a cargo el sostén familiar la situación no es la misma, para éste caso DOSEP no contempla la extensión de la cobertura al concubino a cargo. Esta realidad discriminatoria debe cesar inmediatamente ya que contradice no solo normas y tratados de rango constitucional que prohíben de manera expresa todo tipo discriminación, sino que además resulta absolutamente inmoral, pensemos en el caso de quienes conviven y mantienen una relación concubinaria desde hace quince años, para la DOSEP, ésta situación no merece cobertura. Propongo, que debidamente acreditada la relación concubinaria por un lapso de tiempo razonable la cobertura de la obra social sea acordada.-
Conclusiones.
Advierto la existencia de un sistema de salud absolutamente colapsado, ineficiente e ineficaz. Donde el estado debe estar presente con un plan estratégico que permita atender las necesidades de los que menos tienen a través de un subsistema público de salud serio, con profesionales y técnicos bien pagos, con los insumos y la aparatología adecuada y con la jerarquización de una carrera sanitaria que debe estar en la agenda del gobierno provincial, y erigirse como una verdadera política de Estado. Quiero destacar enfáticamente en éste sencillo trabajo que quienes llevan adelante, cotidianamente, la noble tarea de sanar a los demás, y deben además desenvolver su actividad con tantas limitaciones y restricciones, solo pueden hacerlo gracias a la vocación, compromiso y amor con que desarrollan su labor, y son un verdadero orgullo para nuestra provincia, ya que sin los profesionales y técnicos que trabajan en los hospitales y centros de atención médica la situación se habría tornado insostenible y caótica.-
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