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8/24/2009

PROYECTO DE DECLARACIÓN

El Senado de la Nación,

DECLARA:
Su adhesión por la conmemoración de la fundación de la ciudad de San Luis, que se celebra el próximo 25 de agosto de 2009.-
Daniel R. Pérsico.-
FUNDAMENTOS
Señor Presidente:
La Ciudad de San Luis fue fundada el 25 de agosto de 1594 con el nombre de San Luis de Loyola Nueva Medina del Rioseco. San Luis responde al nombre de su fundador, homónimo de San Luis, rey de Francia, Santo Patrono de la Ciudad. De Loyola, en honor al capitán general de Chile, Don Martín García Oñez de Loyola, quien había ordenado a Jufré fundar la ciudad. Nueva Medina de Rioseco, por el lugar de nacimiento del padre de Luis, Medina de Rioseco, ciudad ubicada en la provincia de Valladolid, España.
En 1643, se hizo una nueva distribución de tierras para reedificar la ciudad y se adjudicaron tierras para fomentar la ganadería. Las continuas inundaciones hicieron que la población se mudara una legua más al oeste de la actual capital, sitio conocido como El Talar, pero este lugar tampoco resultó favorable a las necesidades de la población. En 1752, tuvo lugar el definitivo emplazamiento, cuya plaza mayor ocupó el espacio de lo que hoy es la plaza Independencia.
La fundación de San Luis también fue consecuencia de la necesidad de mano de obra aborigen, pues permitió el traslado de indígenas de la zona hacia Mendoza, San Juan y, también, a Chile.
La falta de documentos reales provocó un trabajo extra para los historiadores, que debieron revisar minuciosamente todas las cartas y escritos de la época. Urbano J. Núñez consignó en su obra Historia de San Luis que "varios documentos fechados en San Luis, en octubre de 1594, revelan que Gabriel Rodríguez de León era alcalde de la nueva ciudad y que igual cargo desempeñada García de Reinoso, en tanto que el capitán Juan de Barrera Estrada ejercía el empleo de Justicia Mayor y don Alonso de Villegas, el de Escribano Público y de Cabildo".
A medida que fueron pasando las décadas, los primeros habitantes hicieron frente a las vicisitudes que la tierra les fue presentando. Los registros determinan que la población fue en aumento hasta 1630, año en que la comarca padeció los efectos de la peste introducida desde el Tucumán y el Litoral.
A partir de 1650, se hizo notable el incremento de la ganadería puntana, merced a las recogidas de hacienda que se efectuaban en las pampas. De ese modo crecieron las estancias y fue posible comerciar activamente con Chile.
Las estancias jesuíticas, establecidas a partir de 1732, la actividad de las curtiembres y la explotación de oro de la Carolina contribuyeron a mantener su población. Pero lo cierto es que en 1777, a 183 años de fundada, San Luis y su ámbito contaban con apenas 7.000 habitantes: un lento crecimiento en casi dos siglos de existencia.
Fue, tal vez, su condición fronteriza, la creación de fuertes para su defensa y de pueblos para nuclear la población dispersa, lo que desde mediados del siglo XVII imprime a la Provincia fisonomía propia y afianza su población. En 1756 se establece la Villa de Mercedes, en el paraje Las Pulgas, como fuerte para reducción y abrigo de los hacendados que se hallaban en dicha vecindad. Algunos años antes, hacia 1745, había surgido, como poblamiento espontáneo, San Francisco del Monte de Oro.
La obra fundacional de Sobremonte desde Córdoba se manifestó en la exploración de diversos parajes aptos para el asentamiento. Tal el caso de Merlo, que habiéndose informado que ya había allí pobladores y que "es lugar de muchísima vista, muy alegre y con mucha agua", mandó fundarla formalmente en 1794 con 64 vecinos, y creó una Capilla bajo la advocación de Nuestra Señora del Rosario.
El 29 de noviembre de 1813, la Asamblea Constituyente dictó un decreto para crear la Intendencia de Cuyo, formada por las provincias de San Luis, Mendoza y San Juan, cuya Capital fue Mendoza, para responder a la necesidad de dar impulso y vigor a estas poblaciones amenazadas por una invasión de Chile. La creación de esta Intendencia había sido sugerida por San Martín, en base a sus futuros planes de defender los pasos de la Cordillera y franquearlos, si fuera necesario, para sorprender al enemigo más allá de los Andes.
El 1º de enero de 1820, la provincia de San Luis organizó un gobierno definitivo e independiente, y proclamó su autonomía territorial.
Después de la Independencia, la organización y asentamiento de las autoridades provinciales en la Capital significó un fuerte impulso, y luego siguió la obra urbanizadora con Quines, Luján, Candelaria y otros pueblos, en la segunda mitad del siglo XIX.
En la actualidad, las calles y veredas angostas propias de su trazado colonial, los valiosos atractivos culturales y la amabilidad de su gente le dan una cálida bienvenida a esta hermosa ciudad.
La Plaza Pringles, en honor al máximo héroe puntano, es el inicio de un paseo que permite apreciar la arquitectura de muchos edificios de gran valor estético. Completa este itinerario el casco histórico, cuyo centro es la Plaza Independencia, que agrupa otro conjunto arquitectónico, que combina pasado y arte al mismo tiempo.
Los museos constituyen el paso obligado para acercarse a la identidad, las expresiones y la historia siempre viva de los sanluiseños. A pocas cuadras del centro, los parques de importante diseño paisajístico y modernas instalaciones le brindan la oportunidad de recrearse en contacto con la naturaleza.
Confiando en que la somera síntesis precedente alcanza para recordar a este Honorable Cuerpo la importancia de San Luis en la historia nacional, solicito a mis pares la aprobación del presente proyecto.

Daniel R. Pérsico.-

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